Montar un Negocio

Sociedad sin capital social inicial (Novedad de la Ley Emprendedores)

La Ley de Emprendedores ha llegado (en teoría) para liberar a aquellos que viven de su propio negocio y a los que quieren iniciarse en este modo de vida de trabas burocráticas y la exigencia de tener que empezar a operar desembolsando grandes cantidades de dinero.

Para abrir boca, a la hora de constituir una SL ya no se exigirá el desembolso inicial del capital social (algo más de 3000€), permitiendo a los nuevos emprendedores a aportar ese capital en plazos que definirá el mismo emprendedor. Sin embargo, no todo son buenas noticias, ya que encontramos que este tipo de sociedades imponen aún más trabas que la forma tradicional de  constitución.

Inicialmente, los emprendedores podrán constituir su SL sin capital social inicial, sin embargo, se les exige destinar un porcentaje del 20% de los beneficios neto de la sociedad a la aportación de ese capital exigido. Limitando la retribución de socios y administradores a un máximo de 20% hasta que la sociedad haya conseguido reunir el capital social.

En resumidas cuentas, un emprendedor que se embarque en este tipo de sociedades ganará por debajo de los 1000€ anuales, ya que esta nueva modalidad de sociedad pone en el camino multitud de obligaciones y limitaciones que técnicamente son un lastre para el inicio de cualquier sociedad.

Por lo que no serán pocos los que, ante estas exigencias, optarán por modelos alternativos que ya existían mucho antes de la Ley de Emprendedores, como son las sociedades de bienes o sociedades civiles. Estas sociedades tienen como atractivo, que su puesta en marcha es prácticamente gratuita. Se puede empezar a operar fácilmente con una de estas figuras. Y una vez la sociedad genere suficientes ingresos que hagan atractivo, poder aportar el capital y constituir una SL.

Los impuestos son más altos y se exige que todos los socios (aunque no trabajen directamente en la empresa) estén en el régimen de autónomos. Pero si tu empresa va a tener un crecimiento inicial pequeño y no vas a superar los 50,000€ anuales de facturación son figuras totalmente válidas para arrancar.

Sociedades nacidas descapitalizadas

Otra de las críticas que han surgido a raíz de las nuevas Sociedades Limitadas, es que las empresas nacen con un riesgo aún mayor de fracaso. Al iniciar sin un fondo base, tendrán menos problemas de salir adelante. Además, tengamos en cuenta que la forma de llevar la fiscalidad y contabilidad de una SL es muy distinta a la de la otras figuras, por lo tanto los costes de Asesoría son considerablemente más altos.

En definitiva, las desventajas son aún mayores que las ventajas que se proponen a esta nueva figura. Muchas de las medidas de la Ley de Emprendedores son bien recibidas, otras parecen meros parches muy bonitos pero que aportarán pocas novedades y facilidades. El gobierno debe centrarse en lo que realmente necesita el sistema y es la inyección de crédito a las pequeñas empresas. Si las empresas activas tienen dinero para operar, la rueda económica volverá a girar.

Una ley enfocada al mundo emprendedores nace huérfana sin acceso al crédito.