Comercio Exterior

España y América Latina: matrimonio perfecto

América Latina está volviendo a convertirse en la tierra de las oportunidades. Esta vez, los españoles llegamos a aquellas tierras, no como los antiguos indianos en búsqueda de fortuna, sino como emprendedores y empresarios que vemos como nuestras pretensiones de crecimiento son nulas en nuestro país y buscamos refugio en la rica américa. Tan rica en recursos, con tantos nichos que explorar y con los que compartimos un idioma, un pasado y, esperemos, un futuro juntos.

Con la llegada de la estabilización política en la zona está llegando lo que todos espérabamos con ansias: el crecimiento económico de la zona. Y estamos muy satisfechos por dos motivos: tenemos nuevos mercados que explorar, y porque nuestros hermanos latinoamericanos se lo merecen. ¿Imaginan lo que puede ser para España ser el enlace entre el viejo continente, África y América Latina? A pesar de la crisis y de las malas proyecciones que tenemos a medio plazo, no debemos dejar escapar la oportunidad. Durante los últimos 30 años España se ha preocupado más bien poco por fortalecer sus vínculos con el continente americano y Estados Unidos, por compartir continente y por ser más vivos, se han adelantado. Europa, a pesar de todo, sigue siendo un mercado atractivo y nuestros productos son reconocidos en todo el planeta por su calidad, particularidades y romanticismo. Debemos aprovechar nuestra posición de Europeos y de compartir un idioma común: Hay mucho que hacer entre España (Europa) y América.

Aunque el crecimiento es global, hay ciertos países que destacan sobre el resto, de Chile podemos decir que es uno de los principales motores (con permiso de Brasil). Sin embargo, no solo tenemos que apuntar nuestras miras hacia los grandes (México, Brasil, Chile), existen países como Perú y Colombia que tienen un futuro muy prometedor.

En Superame, hemos trabajado con empresas y asociados en América Latina durante los últimos años, y podemos ayudar a su empresa en todos los pasos necesarios para la expansión de su empresa en la tierra prometida. Disponemos de distribuidores, gestores financieros y todas las herramientas y recursos humanos para que su atterizaje en tierras americanas sea placentero, seguro y rentable.

Antes de exportar, revisa tus creencias

El  Comercio exterior es un asunto que puede parecer relativamente sencillo en un principio, al fin y al cabo se trata en esencia de vender. Pero vender es todo un arte, ya cuando jugamos en casa, y cuando jugamos como visitante es todo un reto y una experiencia renovadora.

La creencia que tenemos de nuestro producto y nuestra empresa es la que hemos obtenido desde hace muchos años en nuestro propio mercado (que conocemos perfectamente) y sobre unos clientes con una cultura y necesidades más o menos analizadas.

Pero al mirar hacia otro mercado todo cambia, por similar que nos pueda parecer, y nuestras creencias deben cambiar. Para empezar si queremos vender en mercados que van por delante de nosotros debemos tener claro que no son más listos que nosotros ni nos comprarán necesariamente a precios escandalosos, y si vamos a vender a mercados que van por detrás de nosotros no vamos a pensar que somos más listos que ellos. Estas creencias suelen acabar muy mal.

Debemos tener una flexibilidad total con nuestra empresa para adaptar nuestros productos a las nuevas necesidades, siempre conservando nuestra filosofía y principios de marca obviamente. Pero la adaptación es la clave. Para vender a alguien de otro país tenemos que hablar su mismo idioma, no sólo lingüísticamente, también en cuanto a comportamiento, cultura o hábitos por ejemplo.

Definitivamente, poner a nuestra empresa en el plano internacional es un proceso que debemos abordar sin prisas y con mucha flexibilidad, que nos permitirá crecer a un nivel espectacular tanto en volúmenes de ventas como de madurez empresarial.

La importancia de estudiar el mercado antes de exportar

Se mirar hacia los mercados exteriores por varias razones: por interés en hacer crecer nuestro volumen de negocio, por aumentar de forma puntual las ventas y dar salida a determinado stock creado por variaciones del mercado interno o sencillamente por necesidad, por vender o morir.

Como todo lo realmente importante en la vida, la tarea de exportar no se puede hacer de la noche a la mañana. Debemos ser consciente del sistema de producción que tenemos y si este es válido para soportar las demandas externas, revisar nuestros productos y resolver una serie de preguntas que hacen referencia a las necesidades que cubren, no es nuestro país sino en el nuevo mercado.

En definitiva, debemos estudiar el mercado concreto donde queremos introducirnos (no vale el voy a vender dónde sea, dónde salga), que posiblemente nos de un par de alegrías tempranas, pero rápidamente encontraremos los problemas de base a los que hacemos referencia.

Por lo tanto el mercado objetivo debe ser objeto de estudio, debemos conocer a la perfección nuestra competencia, sus debilidades, las carencias con las que nos presentamos en aquel país, como resolveremos todo ello, que segmento del ,mercado estará dispuesto a comprarnos, que método de distribución y venta vamos utilizar, precios descuentos y comisiones. Se trata de revisar todo pues el nuevo mercado, aun pareciendo similar, seguro esconderá multitud de peculiaridades que debemos resolver antes de darnos a la tarea. Con todo esto realizado, perseverancia, muy importante.

¿Comercio electrónico? Aprendamos de los que van por delante

Hace unos días tuvimos la ocasión de ver los estudios de un estudio reciente acerca de la salud del comercio electrónico en el Reino Unido. Y no podemos negar que en cuestión de crecimiento y confianza el mercado británico nos gana de calle.

El pasado año, los internautas británicos se gastaron unos 68.000 millones de libras (84.000 millones de euros) aumentando en un 16% respecto al año anterior.

El 98% de los encuestados asegura haber realizado alguna compra en Internet en algún momento de su vida, tal cifra es espectacular y demuestra la penetración que tiene Internet en el país y la confianza patente en las plataformas online.

A futuro, se auguran crecimiento continuos durante los próximos años esperándose llegar a los 152.000 millones de euros en 2020.

Adjuntamos una infografía que resume la actualidad del comercio electrónico británico, de la cual podemos sacar varios consejos valiosos que podemos tener muy en cuenta a la hora de iniciar nuestro propio negocio:

– Asegurarnos que la información de contacto está clara en nuestro sitio web y fácilmente localizable por el usuario.
– Mostrar el estado del producto, si hay unidades disponibles o está agotado para evitar decepciones en el tiempo de espera. Que el cliente sepa que la entrega puede tardar más de lo prometido.
– Resumir lo más sencillamente posible la información relacionada con el transporte y envío de productos.
– Disponer de una interfaz atractiva y fácil de usar para el usuario.
– Ofrecer metodologías de pago rápidas y seguras.
– Prevenir antes que curar. Estar preparados ante un aumento de demanda inesperado en nuestra tienda.

Viendo que bien les va a los comercios online por ahí fuera, ¿por qué no plantearnos vender fuera? Nosotros podemos ayudarte en cada uno de los pasos para que tu producto vea la luz en el extranjero.